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Tras horas y horas decidiendo qué plato de ducha y qué mampara escoger para nuestro baño, llega el momento de sellar con silicona. Un trabajo que parece sencillo, pero requiere de habilidad y, sobre todo, de una adecuada elección. Un correcto sellado con silicona es vital para el buen estado de nuestro baño.
Pero con el tiempo, hasta el mejor de los sellados termina por ensuciarse o dejar de cumplir su función tan bien como solía hacerlo. La humedad, la suciedad, el jabón, hacen mella en los sellados. Será entonces el momento de sustituir la silicona vieja por una nueva.
Cómo hacerlo
El primer paso para retirar la silicona es ablandarla. Debemos tener a mano un eliminador de siliconas, un producto que debilitará la silicona desde su interior y nos facilitará la tarea de limpiarla. Ahora bien, no todos los eliminadores de silicona son compatibles con ciertos materiales. Habrás de tenerlo en cuenta para no dañar el resto de materiales de tu ducha.
Ante la duda, puedes retirar la silicona de manera natural, ayudándote de una cuchilla de vitrocerámica o un cúter. Se trata, como podéis imaginar, de un trabajo minucioso. Se recomienda paciencia y delicadeza para no dañar los azulejos o demás elementos que conformen nuestra ducha o bañera. Para ayudaros mientras retiráis la silicona, también podéis serviros de herramientas especializadas en este uso.
Te recomendamos que, al tiempo que renuevas la silicona, compruebes el estado de las gomas. Se trata de uno de los elementos fundamentales de toda mampara, pues garantiza la estanqueidad de la misma, es decir, evita que el agua salga fuera de la ducha. Si advertimos que estos elementos están amarillentos o en mal estado, procederemos a cambiar las gomas de la mampara de la ducha.
En el siguiente enlace podréis encontrar los repuestos de mamparas de ducha necesarios para que vuestra mampara vuelva a ser completamente funcional y quede en óptimas condiciones.
Retirada la silicona, procederemos a la limpieza de los restos que nos hayan quedado. Emplearemos, para ello, productos, preferiblemente, antimoho o, en su defecto, lejía. El objetivo es conseguir una óptima limpieza y eliminar los microorganismos que habían podido depositarse en la silicona vieja. Los productos antimoho, además de acabar con los posibles microrganismos, ayudarán a prevenir su aparición.
Si te decantas por el uso de estos productos, recuerda leer, previamente a su uso, las instrucciones del fabricante, dotarte de guantes, ventilar el baño y probar el producto, en primer lugar, en zonas poco visibles de la mampara, plato de ducha o cualquier zona donde vayas a aplicarlo.
Una vez hemos terminado todos estos pasos, procederemos a la aplicación de la nueva silicona. La prevención siempre será tu mejor aliado, por lo que te recomendamos el uso de siliconas de calidad, adecuada a tus necesidades y a las características de tu baño.
Mantenimiento de la silicona
En cuanto al mantenimiento de la silicona te recomendamos su limpieza con un cepillo o estropajo, lejía con detergente y agua caliente para enjuagar.
La silicona, al entrar en contacto con el agua, permanecerá húmeda si no somos constantes en el secado de la misma. La humedad favorecerá la aparición de microorganismos, como los hongos, que pueden ocasionar que suframos enfermedades. Para evitarlo y prevenirlo, te proponemos utilizar los artículos y productos anteriormente mencionados y llevar a cabo una limpieza frecuente de tu baño y juntas de silicona. Además, puedes utilizar productos antimoho, especialmente diseñados para combatir los hongos.
Junto con la limpieza, puedes prevenir la aparición de hongos con la ayuda de deshumificadores y ventilando a menudo el cuarto de baño. La aparición de moho no es solo un problema estético, puede provocar reacciones alérgicas o agravar problemas respiratorios. Evítalo a toda costa.
Además, te proponemos a continuación unos consejos sobre el mantenimiento de tu mampara y plato de ducha.
Mantenimiento de la mampara
El mantenimiento de cualquier artículo alargará su vida útil. Las mamparas requieren de cuidados frecuentes que evitarán que manchas y posibles restos de moho se acumulen en exceso. No estamos tan solo ante una cuestión estética si no, mucho más importante, higiénica.
Una limpieza frecuente, en función del uso, hará que la suciedad y manchas de cal no se acumulen, evitando limpiezas más profundas que requieran más tiempo. Los productos antical serán tus mejores aliados en la limpieza de la mampara y del baño en general.
Recomendamos también aclarar y secar la mampara después de cada uso, evitará problemas de moho pues estaremos reduciendo la humedad. En este sentido, ventila el baño después de cada uso.
Mantenimiento del plato de ducha
El buen mantenimiento de nuestro plato de ducha es imprescindible para su óptimo mantenimiento a lo largo de los años. La gran variedad de platos de ducha que podemos encontrar es un factor a tener en cuenta a la hora de la limpieza. Los más comunes que podemos encontrar son los de piedra natural, resina, acrílico y porcelana.
Cada uno de ellos tiene sus propios requerimientos a la hora de la limpieza. Te dejamos unas consideraciones generales sea cual sea tu plato de ducha:
- No utilices productos abrasivos, desgastan los materiales ocasionando una corrosión irreparable.
- Incluye en tu rutina después de la ducha, la eliminación de los restos de agua y jabón.
- Apuesta en la limpieza por productos naturales como el vinagre y el limón. Además de eliminar la cal, son muy efectivos para abrillantar y desinfectar sin dañar las superficies. También puedes emplear bicarbonato de sodio, mundialmente conocido en el ámbito de la limpieza doméstica, puede ser incluso más efectivo que el vinagre y el limón.
Las tareas de mantenimiento son nuestras mejores armas para alargar la vida útil de nuestro baño en general y de nuestro plato de ducha, mampara y juntas de silicona en particular. Pequeños gestos diarios con los que ahorraremos dinero y tiempo en futuras reparaciones.
