Consejos para sellar una mampara de ducha

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El auge de los platos de ducha en los hogares trae consigo un elemento esencial, el cual garantizará la adecuada limpieza y bienestar en el cuarto de baño. Hablamos de la mampara.

La importancia de la mampara de ducha reside en que es el elemento responsable de evitar que el agua de la ducha recaiga al exterior. Además, actúa también como un componente estético que aporta un toque de distinción a cualquier baño.

Para cumplir con su función principal, evitar las filtraciones de agua, es vital que la mampara se encuentre bien colocada y, por supuesto, correctamente sellada. Tanto si te has decidido por renovar la mampara como si vas a colocarla de nuevo tras haberla limpiado, colocar y sellar la mampara es un procedimiento que puedes hacer tú mismo.

La colocación de la mampara requerirá encajarla en la perfilería y fijar los tornillos para asegurarla de manera correcta. A continuación, llegaría uno de los pasos fundamentales para garantizar el adecuado funcionamiento de la mampara: el sellado. Te contamos cómo hacerlo siguiendo unos sencillos pasos.

¿Qué necesitas para sellar una mampara de ducha?

Antes de comenzar, elaboraremos un listado con todo lo necesario para sellar la mampara de ducha. Una vez hayamos reunido todos los materiales, podremos comenzar. Los materiales y herramientas son los siguientes:

  • Pistola de silicona
  • Silicona
  • Guantes de plástico

Recuerda que, antes de colocar la silicona nueva, tendrás que asegurarte de haber retirado cualquier resto de la anterior. En este caso, necesitarás ayudarte de una espátula o cúter para retirar la parte más voluminosa y, para deshacerte de los pequeños restos, puedes emplear un paño de fibra con un poquito de acetona.

A continuación, te contamos cómo sellar una mampara de ducha paso a paso.

Pasos para sellar una mampara de ducha

Sellar la mampara de ducha es un proceso rutinario al que podemos enfrentarnos cualquiera de nosotros. Basta con seguir las siguientes instrucciones y ser meticuloso durante el procedimiento.

Limpieza y secado previo

Se trata de un paso crucial en el sellado de una mampara dado que, si queda cualquier resto de suciedad, la silicona no se adherirá correctamente. Limpiamos bien tanto la perfilería como los azulejos y el plato de ducha.

A continuación, eliminamos cualquier resto de silicona antigua. En caso de emplear un cúter, asegúrate de no rayar la superficie. Si prefieres no correr riesgos, puedes emplear un escalpelo (similar a un cúter, pero no corta) o una espátula. Para eliminar cualquier resto, puedes emplear un disolvente (acetona o aguarrás) en pequeñas cantidades y aplicándolo de forma controlada o bien utilizar agua con jabón.

Es recomendable que, en este paso, aproveches para aplicar un producto desinfectante, para eliminar y prevenir la acción de las bacterias o la aparición de moho, que podrían dañar la silicona en poco tiempo.

Después de la limpieza y desinfección, asegúrate de que toda superficie del plato de ducha y la perfilería quedan bien secas antes de aplicar la silicona.

Atención a los perfiles

A continuación, previamente a aplicar la silicona, nos fijaremos en que, los perfiles, estén bien colocados y ajustados tanto a las paredes como al plato de ducha, dado que, de no ser así, los huecos entre las diferentes partes serían demasiado amplios para aplicar la silicona, perjudicando el sellado.

Por otro lado, cuanta menos cantidad de silicona apliquemos, más estético será el resultado.

Aplicación de la silicona

Ahora sí, llega el sellado de la mampara propiamente dicho. Podemos hacerlo de dos maneras: bien empleando la pistola de silicona o bien empleando el cartucho.

En caso de decantarte por la primera opción, bastará con meter el cartucho en el interior de la pistola y apretar el gatillo con suavidad, controlando en todo momento la cantidad de producto que aplicamos.

En caso de emplear el cartucho, será importante que te asegures de cortar la punta superior, aunque con cuidado, para no quedarnos sin rosca. Tendrás que cortar la cánula en un ángulo de 45º, para facilitar la aplicación, asegurándote de que el orificio no es demasiado grande. Por lo general, la boquilla presenta unas marcas que indican cómo y por dónde cortar la boquilla.

Con la silicona preparada para su aplicación, procede a aplicarla de manera uniforme y continuada por toda la línea de pared o del plato. Esta forma de aplicarla evitará que nos dejemos cualquier hueco entre silicona y silicona. Aplicamos el producto de esquina a esquina y, cuando lleguemos al final, ayúdate de un trocito de papel para detener el flujo de silicona.

Tanto la forma de aplicar la silicona como la de detener la salida de la misma por la pistola, ayudándonos del papel, tiene la misma finalidad: evitar manchar en exceso tanto la mampara como el plato de ducha.

Por otro lado, recuerda que es muy importante aplicar la silicona solo por la parte exterior de la mampara, tanto cuando la apliquemos en las juntas de las paredes como en las del plato. ¿Por qué? Porque las mamparas están diseñadas para que el agua se filtre por los perfiles huecos y desciendan hasta el carril inferior. Desde ahí, el agua habrá de encaminarse hacia el plato de ducha.

En caso de que sellásemos tanto por dentro como por fuera de la mampara, el agua quedaría estancada dentro de los perfiles, desembocando en malos olores.

Repasa las juntas y limpia los restos

Una vez has aplicado la silicona, puedes ayudarte de tus dedos, húmedos, y repasar los bordes de las juntas, presionando la silicona hacia dentro. Mientras haces esto, verás cómo la silicona se desborda, por lo que habrás de retirar este exceso de producto con un paño libre de fibras.

Deja secar

Igual de importante son los pasos anteriores como dejar reposar y secar adecuadamente el producto. Deja que transcurran al menos 24 horas para garantizar el secado completo.

Tips finales

Además de seguir los pasos anteriormente descritos, ten en cuenta los siguientes consejos para alargar la vida útil tanto de la silicona como la de la mampara.

  • La elección de la silicona es clave: Utilizar la silicona específica para este trabajo es vital para garantizar el éxito. Has de emplear una silicona de calidad, especial para baños, pues son las que están provistas de fungicida. Este tipo de siliconas están diseñadas para soportar la humedad y evitar la proliferación de hongos y bacterias.
  • Mantenimiento adecuado: Recuerda renovar la silicona de la mampara una vez hayan transcurrido entre 6-8 años desde su instalación. La correcta limpieza y renovación de la silicona contribuye a alargar la vida útil de tu mampara.

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