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En comparación con las tradicionales cortinas de baño, las mamparas de ducha estilizan enormemente el aseo, permite crear una zona separada para la ducha y mejora la estética, la comodidad y la seguridad.
No obstante, uno de sus principales objetivos, que es el de evitar las fugas de agua al resto del cuarto de baño, puede verse comprometido en determinadas situaciones. Y es que las mamparas de ducha pueden perder agua bajo unas circunstancias específicas. Pero, ¿por qué se producen estas fugas? ¿Qué hay que hacer si se sale el agua por la mampara de la ducha? Te lo contamos.
¿Por qué se producen las fugas de agua incluso con mampara?
Aunque las mamparas son en la actualidad el mejor remedio para evitar que el agua alcance las zonas más próximas de la ducha, estas no están exentas de posibles deficiencias en su sellado que permitan al agua alcanzar las zonas colindantes del plato. Y ocurre precisamente por eso: porque el sellado, con el tiempo, ve mermada sus capacidades aislantes e incluso puede resquebrajarse, dejando pasar el agua.
El remedio, lógicamente, pasa por repetir las labores de sellado de la mampara y recuperar el nivel de aislamiento e impermeabilidad previos a la fuga. Sin embargo, aquí es importante remarcar que el sellado no se debe producir por la cara interior y exterior, ya que así se priva al agua de buscar una vía de escape en caso de una probable nueva fuga. Por tanto, lo mejor es sellarla solo por fuera y dejar que el interior mantenga los surcos que permitan al agua regresar al plato para no agravar futuras complicaciones en las juntas.
Lo cierto es que estas fugas no solo se arreglan con un parche de silicona, y es que el diseño de las mamparas es algo más complejo de lo que parece. En realidad, las mamparas están diseñadas para que recojan el agua hacia sí mismas, es decir, hacia adentro, dándoles un canal de fuga por el que proseguir su camino.
Si se coloca un parche de silicona donde se ha detectado la fuga, en realidad lo que se está haciendo es alterar la superficie para impedir que el agua se fugue por el mismo sitio, obligando a que busque otras vías de escape. Por este motivo, es común que, pese a haber recurrido a la silicona, la fuga de agua vuelva a producirse.
Por norma general, las mamparas de ducha de calidad más elevada suelen contar con un diseño que propicia la circulación del agua hacia zonas del interior del plato con sutiles surcos que canalizan el agua y evitan que se acumule en los bordes, pero no todas las firmas ponen el mismo empeño en cumplir con este objetivo.
Por eso, en Shop Mamparas contamos únicamente con los mejores modelos de mamparas para duchas del sector, ya que nosotros mismos comprobamos la calidad de las propuestas de cada fabricante e incluimos en nuestro catálogo las mejores propuestas de cada uno.
Los problemas en la perfilería, otra posible causa
Existen otros factores capaces de producir una fuga de agua. El más común después de la perforación progresiva de partes concretas de la mampara es que la perfilería presente ciertas deficiencias, bien sea por un defecto de fabricación o por una negligencia en el proceso de ensamblaje, ya que algunos fabricantes intentan reducir costes a cambio de rebajar el grosor de la perfilería.
Gomas y juntas deben estar en perfectas condiciones para evitar que el agua se salga por los bordes de la mampara. Para que el ensamblaje sea eficaz contra las fugas de agua el grosor de la perfilería debe ser el adecuado.
Para tener la certeza de que no se sale el agua por la mampara de la ducha a causa de posibles deficiencias en su ensamblaje, es importante contar con asesoramiento experto para elegir únicamente entre los modelos que presenten los mejores acabados del sector.
¿Es posible evitar que se salga el agua por la mampara de la ducha?
A pesar de que la ducha es una zona de la casa que se utiliza a diario, sí es posible evitar sufrir una fuga de agua que nos obligue a contactar con los vendedores y a sustituir algunas piezas de la mampara.
Lo primero de todo es asegurarse de que la perfilería (juntas, gomas, rodamientos y demás) son de buena calidad. En esto pueden ayudarte expertos en mamparas de duchas como el nuestro, que lleva trabajando con las mejores marcas del sector desde su creación. Además, también pueden serte de ayuda en el momento de la instalación, así te aseguras de contar con un equipo que sepa de verdad cómo se debe instalar la mampara.
Con el tiempo, tendrás que encargarte del mantenimiento echando un vistazo a los elementos más susceptibles de deteriorarse: gomas, juntas y demás elementos deben ser revisados para comprobar que no se encuentren agrietados ni presenten fisuras. Cuando vayas a limpiar los elementos de la perfilería, emplea únicamente jabones neutros y paños de microfibras, independientemente de si es una mampara de metacrilato, acero o vidrio.
La mampara debe limpiarse periódicamente, pero solo con los materiales recomendados por el propio fabricante. Además, ten en cuenta que el nivel de resistencia de la mampara variará en función de los materiales utilizados en tu fabricación, por lo que no todos los modelos presentarán la misma capacidad para repeler los efectos corrosivos de ciertos productos.
¿Qué hacer en caso de que no sea posible evitar la fuga de agua?
Si, a pesar de las recomendaciones, la fuga de agua se ha llegado a producir, es fundamental que actúes rápido y te pongas en contacto con la compañía instaladora o el fabricante que te lo vendió para comunicar el problema. El problema de las fugas de agua es que no solo no desaparecen por sí solas, sino que se agravan con el tiempo si no se les pone solución.
Para que el remedio sea efectivo, lo mejor es identificar la zona afectada y sustituir las piezas que puedan agravar el problema. Por ejemplo, si es la propia superficie de la junta la que se ha fracturado y la que ha provocado la fuga de agua, tendrá que ser sustituida por una junta nueva. Para esto lo fundamental es contar con un equipo especializado en la instalación y reparación de mamparas de ducha.
